Las soluciones efectivas provienen de enfoques centrados en la comunidad y basados en activos

Centrar la comunidad significa reinventar nuestro enfoque habitual

Con demasiada frecuencia, los métodos tradicionales de participación de la comunidad, como encuestas, grupos focales, reuniones formales y paneles con representación de la comunidad, se enfocan en identificar puntos débiles y encontrar soluciones para que los programas funcionen mejor. Pero estos esfuerzos rara vez ven el cuadro completo. Por lo general resultan en:

• Obtener información o contratar personal de la comunidad, pero no compartir el poder de toma de decisiones
• Extraer información, datos o recursos sin compensación
• Limitar las soluciones comunitarias al subcontratarlas
• No reconocer las fortalezas y los activos que existen dentro de las comunidades.

Cómo puede centrar a la comunidad para crear un cambio duradero

Impulsar un cambio duradero requiere centrar a la comunidad. Pero ¿qué significa eso? ¿Cómo se ve cuando se hace bien? ¿Cuáles son algunos de los errores comunes que cometen los sistemas y las organizaciones al tratar de involucrar y centrar a la comunidad?

1. Comience valorando a los miembros de la comunidad: conozca la historia y la gente de su comunidad sin escribir sus propias versiones de sus historias.
2. Construir relaciones auténticas basado en la confianza, el respeto y la transparencia que permiten la co-creación y el poder compartido con la comunidad.
3. Llevar a la comunidad a la mesa de toma de decisiones y dotarlos de la misma información y contexto que tienen los líderes del sistema para que haya igualdad de condiciones.
4. Reconocer y disculparse por daños pasados.
5. Adoptar el Declaración de derechos de la comunidad para cambiar el paradigma haciendo que nuestros sistemas rindan cuentas y guiando un compromiso comunitario auténtico.